1. No te prives de sentir tus emociones. Quienes comen emocionalmente lo usan como anestesia para no sentir y para distraerse. Permítete vivir y experimentar tus emociones, conéctate con eso, de esta manera podrás solucionarlo. Si quieres distraerte un poco, haz ejercicio, te hará sentir muchísimo mejor, elevará tus endorfinas, te dará una inyección de buen humor y te hará sentir mejor contigo mismo porque hiciste algo que te hace bien.

 

2. Aprende a disfrutar de todo. Desde esa manzana crujiente, dulce y jugosa. De tu cama acogedora y cómoda, de tu baño caliente, de ese cafecito en la mañana; conéctate con tus sentidos y toma tu tiempo para comer y saborear. Evita comer distraído y en piloto automático.

 

3. Escucha tu cuerpo y come cuando tengas hambre. Generalmente, quienes comen de manera emocional no comen cuando tienen hambre. Esto es típico en quienes se saltan comidas o en quienes llevan una dieta estricta y desequilibrada, pues luego terminan dándose un atracón. Recuerda también que no debes abusar de los alimentos procesados porque alteran tu química interna y tu ambiente hormonal, además, puedes hacerte adicto a ciertos de ellos y será aún más difícil para ti controlarte.

 

4. No te prives de la comida que te gusta de manera obsesiva. Come saludable la mayoría de los días y dos veces a la semana date un buen gusto en una comida. Si de repente te provocó en un día cualquiera un poquito de chocolate, cómetelo, es un poquito, ¡sin remordimiento!; si llevas una vida balanceada y haces ejercicio no pasa nada. Muchas veces el “comer emocional” es una manera de compensar las restricciones extremas. Llena tu nevera de comida natural y nutritiva que te guste, y disfruta de la comida saludable; no debes sentir que es un castigo: come sano pero delicioso.

 

5. Aprende a apreciar tu belleza. A veces muchas personas comen emocionalmente porque no sienten que son suficientes, porque se han privado de mucho para tratar de encajar en este molde estereotipado que nos han impuesto. Si vives este estilo de vida porque quieres cuidarte, porque es lo mejor para ti y porque buscas ser una mejor versión de ti, y te aceptas con tus defectos y virtudes, no sentirás la necesidad de anestesiar tus inseguridades.

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Publicado originalmente en el sitio Web de Sascha Fitness.