No nos engañemos: Dejar de fumar es complicado. Actualmente existen muchas terapias e incluso diversos fármacos disponibles que pueden servir de ayuda, pero aún hoy en día el 75% de los ex-fumadores recaen en los primeros seis meses tras intentar dejar de fumar.

Sabiendo esto, Rebecca Ashare y Heath Schmidt de la Universidad de Pennsylvania vieron una potencial solución en un fármaco en particular, pero que tiene algo de peculiar: Su función aprobada por la FDA es mejorar el deterioro cognitivo del Alzheimer.

Un fármaco contra el Alzheimer que podría ayudar a dejar de fumar

Para empezar, Ashare y Schmidt estudiaron los efectos de dos moléculas que inhiben la acetilcolinesterasa o IAChE: Galantamina y donepecilo, y sus efectos sobre la absorción de nicotina. Si se trataba a las ratas con estos IAChE, el consumo de nicotina disminuía.

Por otro lado, en su estudio en humanos, demostraron que si se tomaba un IAChE, los participantes fumaban hasta un 12% menos de cigarrillos al día y se sentían menos satisfechos con el consumo de tabaco. Parecía que estos fármacos inhibidores de la acetilcolinestesara o IAChE tenían efectos significativos en el consumo de nicotina (y en consecuencia en el consumo de tabaco).

La duda es: ¿Qué tiene que ver todo esto con el Alzheimer?

La relación entre Alzheimer, nicotina y neurotransmisores cerebrales

Para empezar, debemos saber que la acetilcolina es un neurotransmisor, es decir, un mensajero cerebral. Su función es clave para el correcto funcionamiento del aprendizaje y la memoria a corto plazo. Ahora bien, cuando se consume nicotina (mediante el tabaco), los receptores de acetilcolina se bloquean, pues la nicotina usa esos mismos receptores dando como resultado los efectos de recompensa y refuerzo típicos de las adicciones a las drogas.

Los inhibidores de la acetilcolinestesara (IAChE) aumentan, de forma indirecta, la acetilcolina cerebral y evitan los efectos de la nicotina.

Y aquí viene la sorpresa: La galantamina y el donepezilo son inhibidores de la acetilcolinesterasa (IAChE), fármacos usados en el Alzheimer porque han demostrado frenar el deterioro cognitivo cerebral, ya que manteniendo una cantidad estable de acetilcolina cerebral se mantienen las funciones de aprendizaje y memoria a corto plazo anteriormente mencionadas.

Dejar de fumar con fármacos contra el Alzheimer: ¿Una terapia con futuro?

Para su estudio, Ashare y Schmidt analizaron a individuos interesados en dejar de fumar durante 23 días. Se evaluó la función cognitiva de los fumadores para tener unos datos de base y posteriormente se les monitorizó.

Durante las dos primeras semanas, en las cuales continuaron fumando, algunos tomaban galantamina y otros placebo. Tras este tiempo, se les pidió que dejasen de fumar un día entero. Finalmente, se les pidió dejar de fumar durante siete días consecutivos, durante los cuales seguían tomando galantamina o placebo. El objetivo, tras esta semana entera de dejar de fumar, era que los investigadores pudiesen predecir el éxito a largo plazo del abandono del tabaco (si se consigue dejar durante siete días consecutivos, hay elevadas esperanzas de éxito a la larga).

El estudio aún sigue reclutando voluntarios, cuyo número final debe ser 80 individuos para tener una base de datos sólida.

¿Qué sabemos hasta el momento? Según los investigadores, la galantamina produce una disminución del consumo de cigarrillos diarios, y se disfruta menos del tabaco. Es algo prometedor, pues si se consigue dejar el tabaco durante siete días seguidos, la probabilidad de dejar de fumar de forma permanente es hasta 32 veces más elevada.

Vía | Universidad de Pennsylvania.

Fuente | Translational Psychiatry.

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