Tanto en la vida como en el fitness necesitamos equilibrio y balance; alimentos que nutran y mantengan nuestro cuerpo energizado y alerta, por una parte, y un buen entrenamiento de resistencia y cardio por el otro. Tener paciencia y empezar a ver los cambios, esa parecía ser la fórmula hasta que nos damos cuenta que vivimos en una constante competencia, contra el tiempo: entrenar, trabajar, la casa, las ocupaciones, los niños; contra nosotras mismas: el rollito en la espalda, los kilitos; contra la gente que nos sirve de inspiración y guía: pero es que nunca se relajan; contra la amiga: mira qué flaca está; y hasta contra el ex: ahora sí vas a ver cuando el gym me haga efecto. Y ¡boom!, te das cuenta que le falta algo a lo que creías que era la fórmula de éxito: silenciar tu mente. Alimentar tu alma. Que el cambio físico se sustente en algo no tan físico.

Y en este punto no te voy a enviar al psicólogo, te voy a contar que la principal diferencia entre los hierros y el yoga es que en el yoga no hay competencia. Ya existe demasiada competencia en el mundo laboral y hasta en el fitness como para estresarse más. El yoga se trata solamente de ti mismo en ese preciso instante, no hay comparaciones, no se trata del compañero que está al lado o de tu mejor amiga, ni siquiera de ti misma el día anterior. Aquí no se trata solo de hacer la parada de manos sin manos, sino de la persona en la que te convertiste mientras lo lograbas (con suerte una más calmada y menos competitiva).

Ahora bien, hablando de la parte física, si eres fanática del levantamiento de pesas, recuerda que el mismo tiende a reducir la flexibilidad muscular y a acortar las fibras, y si lo combinas con yoga este efecto se ve contrarrestado convirtiéndose en un excelente complemento, además puedes incorporarlo a tu rutina diaria y no necesitas ningún aparataje especial para hacerlo. Así que olvídate de la idea de que el yoga es un ejercicio pacífico, silencioso y aburrido, muchos “guerreros de gimnasio” al llegar al mat descubren, activan y trabajan fibras que otros ejercicios no tocan, mientras le dan alimento al alma y tranquilidad a la mente.

 

 

 

*Imagen destacada cortesía de: pixabay.com

 

 

 

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Publicado originalmente en el sitio Web de Sascha Fitness.