Cuando empezamos a practicar Yoga hay una cosa concreta que nos atrae y nos aterroriza a partes iguales: las posturas invertidas. Todos queremos llegar a ese punto en el que podamos hacerlas de esa forma que casi parece que no requiere esfuerzo, pero todos tememos la primera vez que nos tenemos que apoyar en nuestro brazos e intentarlo. Por suerte, hay algunos pasos o claves que podemos seguir para facilitarnos el proceso.

Practica Asanas de fuerza y equilibrio

Para conseguir nuestras asanas invertidas necesitamos tener fuerza en el cuerpo. Especialmente en la zona de los brazos y en el core. Por supuesto, podemos realizar entrenamiento de fuerza, pero comenzar practicando asanas que nos ayuden a construir fuerza corporal y otros que nos permitan trabajar el equilibrio, generará los cimientos para acercarnos a poder hacer los asanas invertidos.

Empieza por versiones del asana invertido sin llegar a la inversión

Que empiecen a hacer un asana invertido no quiere decir que a la primera tengas que llegas hasta el final. Por ejemplo, si queremos hacer Sirsasana o equilibrio sobre la cabeza, podemos ir poco a poco. Podemos empezar por apoyar nuestros brazos y cabeza en el suelo y mantener los pies apoyados en el suelo casi como si estuviéramos haciendo una versión del perro boca abajo. Después podemos avanzar a apoyar solo las puntillas y desde ahí intentar levantar solo un pie, después el otro y, si nos sentimos valientes, tal vez los dos a la vez, hasta que poco a poco vayamos avanzando.

Llega hasta donde llegues; mañana podrás ir un poco más lejos

La paciencia es clave para conseguir realizar los asanas invertidos más exigentes. Una vez que te pongas, llega hasta donde llegues, no pasa nada. Si hoy solo eres capaz de apoyar los brazos y la cabeza, pero necesitas dejar ambos pies en el suelo, no pasa nada. Quizás mañana puedas levantar uno de los pies y si no, la constancia hará que puedas al día siguiente o al siguiente.

Aprende a caerte

Algo que pasa con los asanas invertidos es que muy probablemente te vas a caer. Esta es la realidad. Por ello, aprender a caer bien es importante. Es importante que nos aseguremos de tener espacio suficiente, retirando muebles, etc., con los que podamos golpearnos. Si caemos de espalda, intentar que esté redondeada nos ayudará a evitar hacernos daño.

Ayúdate de accesorios que facilitan la tarea

Si lo deseamos, para empezar podemos encontrar formas y accesorios de facilitarnos la tarea. Por supuesto, podemos empezar a hacer los asanas invertidos apoyándonos en la pared. Los bloques de Yoga también pueden ayudarnos para darnos soporte. Existen en el mercado también sillas de inversión en las que apoyamos nuestra cabeza y hombros y nos ayudan a ir evolucionando en la postura.

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Imágenes |Unsplash

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