Berenjenas con miel de palma (y truco para que las berenjenas no chupen aceite al freír)

9:22 a.m.

Berenjenas con miel de palma (y truco para que las berenjenas no chupen aceite al freír)

Hasta que no probé este plato en Córdoba y me contaron este truco, nunca se me habría ocurrido utilizar las berenjenas como aperitivo crujiente y ligero, ya que pensaba que al freírlas absorbían mucho aceite y quedaban blandengues. Tras unos cuantos días por tierras cordobesas, me contaron el truco para que las berenjenas no chupen tanto aceite al freír y es tan simple y curioso que no he querido dejar de contároslo.

Si sois cordobeses o si ya conocéis el truco quizás os parecerá una obviedad, pero os aseguro que cuando me lo contaron, yo no tenía ni idea de cómo hacerlo y lo mismo le ocurrió a algunos de mis acompañantes en la cena en la que probamos este entrante tan apetecible.

De hecho, cuando lo comentamos, me animaron a publicarlo con todo detalle y con fotos para que todos conociéramos cómo hacen las berenjenas para que estén tan jugosas por dentro, tan crujientes por fuera y sin rastro de aceite de la fritura.

Cómo preparar unas berenjenas con miel de palma

La primera cuestión es dominar el arte de la fritura, que tan bien conocen en Andalucía. Se trata de freír los productos en aceite muy caliente, y en pequeñas tandas para que no caiga la temperatura. Hasta ahí, lo tenía claro, y también sabía que es conveniente enharinar ligeramente las piezas, como cuando vamos a freír pescado, por supuesto solo con un poco de harina y sin utilizar huevo.

Dominar la técnica de la fritura no es el truco más importante para conseguir que las berenjenas queden crujientes por fuera y jugosas por dentro, y sobre todo, no es el truco fundamental para que no chupen aceite.

Según me contaron en Córdoba, hay tres técnicas que funcionan:

  • Dar un baño a las berenjenas en leche. Después de cortarlas en rodajas o en palitos, dejar las berenjenas en leche durante unos 15 a 20 minutos antes de freírlas. Después secarlas bien, pasarlas por harina y rebozarlas. Mi experiencia es que este truco funciona relativamente, porque aunque las berenjenas quedan mejor que sin ese remojado, siguen quedando algo aceitosas.
  • Dar un baño a las berenjenas en gaseosa o agua con gas. La inmersión en un plato con gaseosa parece crear un bloqueo para el aceite. No sé si es por carbónico de la gaseosa pero las berenjenas quedan crujientes por fuera y nada aceitosas. Luego las secamos bien y las enharinamos friéndolas en aceite muy caliente. El único inconveniente es que la gaseosa es muy dulce y a mi gusto no funciona por el contraste con el amargo de la berenjena, aunque en la cuestión del aceite, funciona estupendamente.
  • Dar un baño a las berenjenas en cerveza. Para mí este es sin duda el mejor método tras las pruebas empíricas realizadas, así que os lo cuento con detalle y fotos. El carbónico de la cerveza funciona igual que el del agua con gas o la gaseosa, pero el toque amargo del lúpulo es perfecto con la berenjena, potenciando su sabor.

Ingredientes

Para 4 personas
  • Berenjena cortada en palitos 1
  • Cerveza una lata
  • Sal y pimienta al gusto
  • Harina de trigo para rebozar
  • Aceite de oliva virgen extra abundante para freír
  • Miel de caña para acompañar

Cómo hacer que las berenjenas no chupen aceite al freír

Dificultad: Fácil
  • Tiempo total 25 m
  • Elaboración 20 m
  • Cocción 5 m

Cortamos las berenjenas de la forma que más nos gusten. En rodajas perpendiculares, en rodajas longitudinales o como más me gustan, en palitos o bastones como las patatas fritas. Después, como veis en las imágenes, las colocamos en un plato hondo y las cubrimos de cerveza durante unos 20 minutos.

La acción del carbónico de la cerveza hace el mismo efecto que la gaseosa, pero el toque amargo del lúpulo le va muy bien a las berenjenas que también tienen cierto amargo propio. Pasado ese tiempo, las sacamos del plato y las dejamos sobre un paño de cocina para quitar el exceso de humedad.

Berenjenas Crujientes Truco De Cocina 1

Después, tras secarlas bien, las espolvoreamos con sal y las pasamos por harina. Retiramos el sobrante de harina haciéndolas saltar sobre un colador y las freímos en aceite muy caliente en grupos de 20 palitos aproximadamente, sacándolos a un papel absorbente en cuanto empiecen a tomar un ligero color tostado.

Con qué acompañar las berenjenas crujientes

Lo mejor de este truco de cocina es que las berenjenas quedan bien crujientes en su exterior y jugosas por dentro por lo que resultan excelentes como aperitivo o como guarnición. Si las acompañas de un poco de miel de caña, quedan perfectas. Ya veréis como a partir de ahora os van a gustar mucho más las berenjenas.

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