Introducimos el pollo en el vaso del Thermomix y programamos 5 segundos, velocidad máxima. Sacamos y reservamos. Introducimos la cebolla, pelada, y troceamos durante 5 segundos, velocidad 5. Introducimos la mantequilla en el vaso y programamos 10 minutos, 100º, velocidad 2.

A continuación agregamos la mitad del pollo y la harina, dejando caer ambos alrededor de las cuchillas. Programamos 4 minutos, 100º, velocidad 2. Añadimos la leche, sal al gusto, un pellizco de canela molida y otro de nuez moscada. Programamos 10 segundos, velocidad 6 y después cambiamos los parámetros a 7 minutos, temperatura Varoma, velocidad 4 para cocer bien la masa.

Añadimos el resto del pollo, mezclamos con la espátula y retiramos la masa a un recipiente. Cubrimos con papel film tocando la superficie para evitar que se forme costra y dejamos enfriar antes de introducir en la nevera un mínimo de cuatro horas (mejor de un día para otro). Cuanto más tiempo repose en la nevera, más fácil será formar las croquetas.

Para formar o envolver las croquetas tomamos pequeñas porciones de la masa y las pasamos por harina, huevo batido y pan rallado. Dejamos secar unos minutos al aire antes de freír en abundante aceite de oliva. En la introducción hemos dejado enlaces a dos posts en los que explicamos cómo envolver croquetas en cero coma. No dejéis de consultarlos, os facilitarán la tarea enormemente.

Con qué acompañar las croquetas de pollo con Thermomix

A las croquetas de pollo con Thermomix les va de maravilla una ensalada de hojas verdes, un tomate aliñado o similar. Así, con su guarnición, las podemos servir como plato único a la hora de la comida o la cena. Pero también las podemos comer tal cual, en plan picoteo o como parte de un bufé. Sea como fuere, no dejéis de hacerlas porque están de muerte lenta.