Mira que lo sabemos de años anteriores, mira que procuramos organizarnos con tiempo y aunque aún falta más de un mes para las celebraciones navideñas, de repente el tiempo corre y tenemos la sensación de que nos pilla el toro. Por eso este año, quiero daros 11 consejos para organizar una Navidad sin prisas, para que sepáis cómo organizaros para tener todo preparado con antelación y poder disfrutar de la familia y las comidas relajadamente sin tener que estar de acá para allá sin parar un momento.

Veremos qué menú elegir, cuándo debemos hacer la compra, cuándo cocinar cada plato, qué se puede tener listo con antelación o incluso cocinado y congelado y muchos otros consejos para que aunque nos toque organizar alguno de los eventos, no nos de un ataque de ansiedad por la tensión del momento.

11 consejos para organizar una Navidad sin prisas

Algunas de las cuestiones importantes, las vimos el año pasado en abstracto, cuando publicamos cómo organizar la cena de nochebuena y no morir en el intento, pero hoy quiero daros consejos más concretos y prácticos para que podáis pasar unas navidades tranquilas disfrutando de los vuestros sin agobios.

1. Planifica el menú con tiempo

Dependiendo de si organizas la cena de Nochebuena, la comida de Navidad o las siguientes reuniones familiares, piensa en un menú que puedas hacer y vete decidiendo qué aperitivos vas a servir, qué plato será el principal o principales y cuales quieres "entrenar" para no improvisar el día de la reunión familiar.

A todos nos gusta deslumbrar a la familia pero el día de la cena de Nochebuena no es el día para hacer un experimento que podría fallar. Mi recomendación es que hagas un menú con el que te sientas cómodo y si vas a incluir algún plato novedoso, pruebes a cocinarlo unas semanas antes para ver dónde fallas o por dónde tienes que mejorar.

2. Escribe el menú y desarrolla la lista de ingredientes

Si vas apuntando los ingredientes que necesitas para cada plato en una lista, podrás hacer la compra de una vez y no tendrás olvidos que solo te pondrán en estado de ansiedad y te harán perder el tiempo. Además podrás ver qué productos tienes que encargar a tu carnicero/pescadero/pollero y cuáles puedes ir comprando ya. (Esto lo veremos más adelante)

Enseña el menú a tu familia y valora si prefieren cambiar algo. Es mejor enterarte ahora de sus gustos y preferencias que ver malas caras en los días señalados. Ten en cuenta también que si te pasas con los aperitivos navideños, luego no llegarán a los platos principales.

3. Los platos que no deben faltar

Esto es algo que depende de las tradiciones de la zona en que viváis, de las costumbres familiares y de los gustos de cada cual, pero hay ciertos alimentos que no pueden faltar en nuestra mesa, esos que siempre vuelven a casa por Navidad.

No es que haya que hacer necesariamente un cordero asado, un besugo al horno o una lubina a la sal, o que la fuente de langostinos o el plato de salmón ahumado sean imprescindibles, pero todos sabemos que algunas de esas recetas las tenemos muy asociadas a la Navidad y nada hará más felices a los nuestros que darles lo que esperan para ese día.

4. ¿Qué podemos adelantar?

Ya sabéis que para estas ocasiones, la posibilidad de cocinar y congelar algunos productos nos ahorrará tiempo y dinero. Yo suelo comprar un salmón entero y cortarlo en lomos, ventresca y recortes, para poder hacer mi salmón marinado casero, dejar lomos para tacos y guardar la ventresca para sashimi y otros cortes asiáticos. Además así consigo mejor precio que si lo voy comprando al corte.

Igual sucede con el solomillo de ternera, mucho más barato cuando lo compras entero, y después puedo filetear la zona central para plancha, asar la parte más gruesa o chateaubriand y lo mismo podríamos decir de los corderos, que comprados por medios salen muchísimo más baratos que comprando solo las paletillas.

El secreto es comprar bien, cortar y envasar bien al vacío y posteriormente aprender a congelar bien y sobre todo a descongelar dentro de la nevera para que los alimentos estén prácticamente igual que cuando se compran frescos. Recordad que algunos alimentos no se pueden congelar, pero quitando esas excepciones, podéis adelantar mucho trabajo y ahorrar dinero si comenzáis ya con las elaboraciones más laboriosas.

5. Prepara caldos y fondos y congela

Si has pensado -por ejemplo- en hacer una merluza en salsa verde, una carne guisada o servir un consomé navideño, es posible que en la receta que utilices te vaya a hacer falta usar un caldo de pescado, un caldo de carne intenso o un caldo de pollo o fondo blanco.

Estos caldos los puedes ir haciendo este mes, y tras colarlos y congelarlos ya tendrás mucho trabajo adelantado para cuando quieras hacer tu receta con ellos. Siempre será mejor que ir corriendo a última hora al supermercado a comprar caldos industriales -por muy caseros que diga su etiqueta que sean.

6. Vete comprando el vino

Los vinos son también una parte importante tanto del menú como del gasto que tendremos que acometer en las próximas semanas. Por eso es bueno ir pensando qué vino acompaña mejor cada parte de nuestro menú, cuántas personas beben y cuántos no y calcular así cuántas botellas conviene comprar. Mi consejo es no dejar esta parte para el último día, elegir los mejores vinos que nos podamos permitir y así evitamos servir cualquier vino a nuestros invitados.

7. Piensa en el menú de los niños y los mayores

Al juntarnos todos los de la familia, siempre pensamos en el menú de los adultos, pero es conveniente pensar en que muchos de los hermanos, primos y cuñados que vendrán a casa vendrán acompañados de niños pequeños, que lógicamente requieren un menú especial. Igual sucede con las personas más mayores que suelen preferir alimentos sencillos y no elaboraciones muy complicadas. Platos como las croquetas, las cremas y purés y los pescados al horno suelen ser buenas opciones para ellos.

8. Cuidado con alergias e intolerancias y otras formas de comer

En casa nos juntamos muchos a comer y al igual que tenemos que pensar en niños y mayores, también hay que considerar si alguno de los platos que vamos a cocinar pueden sentar mal o causar problemas a alguno de los comensales. Las intolerancias a la lactosa, al gluten y las alergias a crustáceos, algunas frutas o a los frutos secos pueden ser un verdadero problema.

Lo mejor es pedir a todos los que van a venir que nos avisen si alguien padece uno de esos problemas alimentarios para evitar riesgos y malos ratos a todos. Ya sabéis que casi todas las recetas se pueden adaptar para que sean aptas para todos.

También hay que tener en cuenta que cada vez son más las personas que no comen carne o hacen una alimentación vegetariana, flexible o estrictamente vegana por lo que hay que tenerlo en cuenta al planificar el menú.

9. La decoración de la mesa y la casa

Elegir el mantel, los bajoplatos, las copas y los cubiertos es algo que nos lleva bastante tiempo. Está bien ir calculando cuántos vamos a ser para ver si nos faltan sillas, platos o cualquier otro elemento necesario para que nuestro menú navideño sea un éxito.

Es una tarea en la que todos podemos colaborar y es divertido pensar en decoraciones, elementos auxiliares y detalles para que nuestra mesa y nuestra casa estñen más bonitas este año.

10. Los turrones ya están en los supermercados

La variedad de sabores de turrón es mucho mayor ahora que dentro de un mes cuando empiecen a desaparecer y no encontremos ese turrón de maracuyá del que nos hablaron o sólo queden existencias de los sabores que menos gustan en casa. Además, recordad que en Directo al Paladar tenemos muchas recetas para hacer turrón casero que os pueden venir muy bien.

En cuanto a los precios, en algunos sitios se encuentra el turrón ahora a buen precio y en cuanto comienza diciembre, empieza a subir. Mi consejo, es repartir el gasto extra que siempre suponen las navidades entre noviembre y diciembre, por lo que las cosas que ya se pueden comprar, es mejor comprarlas ya y los productos frescos y perecederos que haya que comprar en su momento, los dejemos para el mes de diciembre.

11. No olvidemos los brindis

El cava y el champagne, sin olvidar la sidra, son los productos habituales con los que brindamos en Navidad, nos deseamos felicidad para las fechas venideras y hacemos grandes propósitos. Aquí pasa igual que con los turrones y es mejor ir comprando las botellas que calculemos que se van a utilizar para encontrarlas a mejor precio.

Con estos 11 consejos para organizar una Navidad sin prisas creo que tenéis mucho adelantado para disfrutar de la familia y las comidas navideñas sin agobios ni tensiones. No olvidéis que el deseo más repetido en estas fiestas es el de desear Feliz Navidad.

En Directo al Paladar | Los 15 platos que vuelven a casa por Navidad
En Directo al Paladar | Cómo organizar la cena de Nochebuena y no morir en el intento Imágenes | Pixabay

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