La leche de avellanas es una excelente alternativa a la leche de almendras, es muy rica, saludable y facilísima de preparar. Para quienes no lo saben, la leche vegetal no contiene lactosa, así que puede ser consumida por personas sensibles o intolerantes a ella.

Ingredientes

-2 tazas de avellanas peladas y crudas (sin tostar).

-Agua.

Preparación

-Coloca las avellanas en un recipiente y agrega agua hasta cubrirlas completamente.

-Deja reposar durante 12 horas en la nevera.

-Pasado ese tiempo, bota el agua y licúa durante 1 minuto cada taza de avellanas, con 3 tazas de agua potable.

-Con un colador de tela (de esos que usas para el café), cuela la mezcla y coloca el líquido en una jarra con tapa. Reserva en la nevera.

Si te gusta la leche un poco más cremosa o espesa, puedes prepararla usando solo 2 tazas de agua, pero a mí en particular me gusta más líquida, por eso uso 3.

La leche de avellanas dura unos 4 días aproximadamente. Con la pulpa puedes hacer harina de avellanas, solo colocas el remanente bien distribuido sobre una bandeja de hornear, y lo llevas al horno a baja temperatura hasta que se seque.

No es nada del otro mundo y la verdad es que, además de ser saludable, el sabor es…¡delicioso!

 

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Publicado originalmente en el sitio Web de Sascha Fitness para Vida Sana Ecuador. Daniel Cañizales