La arginina es principalmente un aminoácido, es decir, es un componente estructural de la proteína, que cumple funciones importantísimas dentro de nuestro organismo, tales como asistir en la formación y reparación de tejidos, y promover la secreción de otras sustancias que nuestro cuerpo necesita para un buen funcionamiento.

Suplementar con arginina puede ayudar a incrementar los niveles de la hormona del crecimiento (HCH), lo que favorece el aumento de masa muscular y la pérdida de grasa. También, este aminoácido aumenta la producción de creatina, un componente que ayuda a incrementar los depósitos intramusculares entre un 15 y 20%, es decir, lleva una mayor cantidad de energía a los músculos para un mayor rendimiento a la hora de entrenar.

Además de esto, la arginina también estimula la producción de óxido nítrico, el cual actúa como un vaso dilatador, es decir, relaja los vasos sanguíneos, mejorando en gran medida la circulación, lo que, además de reducir la presión arterial, favorece la movilización de nutrientes y oxígeno hacia los músculos, aportando vitalidad e incrementando el rendimiento.

Sin duda, la arginina es uno de mis suplementos preferidos. La dosis diaria que se debe consumir varía de 3 a 5 gr. 30 minutos antes o después de entrenar (yo prefiero tomarla antes).

*Dato fitness: Si eres propenso a sufrir de herpes labial, mi recomendación es que evites suplementar con arginina, ya que este aminoácido incrementa las probabilidades de que aparezca el herpes labial (esto es SOLO si tiendes a sufrir de este tipo de infección).

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Publicado originalmente en el sitio Web de Sascha Fitness.