No tienes por qué dejar de comer pasta, opta por una que sea 100% integral y al cocinarla déjala al dente para que el proceso digestivo sea mucho más lento. Ahora, si quieres ir más allá: deja que se enfríe y así se activa el almidón resistente que se comporta similar a la fibra, hace que el carbohidrato se digiera aún más lento, luego puedes volverla a calentar, ¡el truco está en cocinarlo, dejar que se enfríe y recalentar!

Si consiguen una con más contenido de proteína como las de quinoa pues aún mejor, sino con una como esta que yo tengo que es de trigo 100% integral también sirve (marca De Cecco).

El truco está en medir la cantidad de pasta, como cualquier otro carbohidrato, 3/4 de taza a una taza. Puedes consumirla perfectamente pero sin abusar, mucho mejor si es en un día de entrenamiento intenso, el error es que muchas veces la consumen como plato principal y no como un contorno (a menos que sea tu #cheatmeal semanal), la pasta es como cualquier otro carbohidrato, así como no te comes un plato hondo de pura papa, tampoco lo hagas de pasta.

Si quedas con hambre puedes completar con pasta de calabacín que lo hago con estos aparaticos que parecen unos sacapuntas, también lo pueden hacer con una mandolina (o puedes basarte en este tutorial donde la preparé sin ninguno de estos aparatos), de esta manera quedas satisfecha.

Acompáñala siempre con una buena ensalada, que no falte nunca los vegetales en la comida, ellos están cargados de vitaminas, minerales y antioxidantes que necesita tu cuerpo para estar sano y con un metabolismo y ambiente hormonal idóneo, y además porque son tan bajos en calorías y carbohidratos, no tienes que medir la cantidad y te ayudan a llenarte y satisfacer apetito, la fibra ayuda también a que tengas menos ganas de comer en el día y controla tus niveles de insulina.

Además de la ensalada, acompaña la pasta siempre con proteína, ella actúa como el policía encargado de detener el carbohidrato, es decir, cuando comes proteína junto con carbohidrato la absorción del carbohidrato es más lenta, se libera poco a poco glucosa en sangre y la respuesta de insulina es más controlada. Esta vez preparé una salsa a base de carne molida de res magra y tomate, también puede ser con camarones. Así resulta una comida muy saludable, balanceada y divina.

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