Tener un abdomen plano y tonificado es el sueño de muchas de nosotras, pero la grasa que acumulamos en esta zona es una de las más rebeldes y, en ocasiones, por mucho que nos esforcemos en seguir una dieta adecuada y hacer ejercicio para perder peso, la grasa abdominal se mantiene terca y parece que nunca va a ceder a nuestro deseo. Aún así, si trabajamos duro en nuestra meta, cambiamos un poco nuestra alimentación y nos preparamos un buen programa de ejercicios cardiovasculares podremos llegar a perder esa grasa con más eficacia.

Para empezar con ello, hoy os comentamos cuáles son los mejores alimentos que deberíamos consumir.

La manzana.

Comenzar el día con una manzana es una opción altamente recomendada por médicos y nutricionistas, aunque la verdad es que esta fruta se puede comer a cualquier hora del día y siempre va a ser maravillosa para nuestra salud. Cada manzana cuenta con, aproximadamente, 5 gramos de fibras, y además en su cáscara podemos encontrar pectina, una fibra natural que nos ayudará a retrasar la absorción de las grasas, entre otras cosas. Lo ideal sería consumir dos o tres piezas de manzana al día, por lo que desayunar con la primera de ellas sería todo un acierto, ¿no os parece?

El apio.

El apio es, sin duda alguna, el alimento estrella para adelgazar, ya que es considerado como un alimento con valor negativo de calorías. Esto quiere decir que nuestro cuerpo gasta más calorías dirigiéndolo que las propias calorías que el apio nos aporta, por lo que es un ingrediente genial para añadir a nuestra dieta diaria. El apio se puede comer acompañado de alguna salsa o se puede utilizar en la elaboración de un nutritivo batido.

El marisco.

Incluir el marisco en nuestra dieta puede ser sinónimo de salud. Además de ayudarnos a evitar la acumulación de grasa debido a que contiene un tipo de grasa monoinsaturada, es ricos en Omega 3 y proteínas. Por ello mismo, es recomendable comer algo de marisco regularmente, aproximadamente unas tres veces por semana, ya que además de ayudarnos contra la grasa abdominal, lo hará también contra la ganancia de peso y contra enfermedades futuras.

La sandía.

La sandía debería ser una fruta imprescindible en nuestra dieta, no sólo porque es apetecible y fresquita para el verano, sino también porque se compone de agua en más de un 90%, lo cual nos ayuda muchísimo a deshacernos de todas las toxinas y grasas de nuestro cuerpo. Además, contiene vitaminas, hidratos de carbono y minerales, así como ciertos aminoácidos que nos facilitarán a disminuir la cantidad de azúcar en sangre. Por otro lado, y aunque pueda parecer raro, la sandía nos ayuda a relajar los vasos sanguíneos y viene de perlas para la disfunción eréctil.

La almendra.

La almendra, y la mayoría de los frutos secos, pueden ayudarnos a deshacernos de la grasa de más siempre y cuando sean consumidos de forma apropiada. Nos encontramos ante un alimento que no posee nada de colesterol ni de grasa, por lo que es altamente recomendado en las dietas para bajar de peso. Por otro lado, es rico en nutrientes, en fibra y proteínas. Un consumo diario o regular de este fruto seco, además, puede ayudarnos a prevenir enfermedades cardíacas y otros factores asociados, por ejemplo, con los lípidos en la sangre.

La avena.

Seguramente todas nosotras estemos de acuerdo en que la avena no es el alimento más sabroso del mundo, pero, sin duda alguna, es uno de los mejores y más eficaces para quemar la grasa abdominal. Esto se debe, principalmente, a su alto contenido en fibra, elemento que nos ayuda a absorber la grasa y el colesterol que consumimos en las demás comidas. Por otro lado, nos disminuye el apetito, lo que evita que comamos en exceso.

El salmón.

El salmón y los pescados grasos, tales como el atún, el arenque o el verdel, son muy ricos en proteínas y grasas Omega 3, las cuales nos ayudan a quemar grasas gracias, nuevamente, a la leptina. Además, como la avena, también nos provoca sensación de plenitud, por lo que comeremos menos y será más fácil bajar de peso. Y ya si podemos cocinar nuestro salmón a la plancha mejor que mejor.

El tomate.

Aunque no se suela denominar así debido a su fuerte sabor, el tomate es una fruta y, además, la fruta que más se cultiva en todo el mundo. Los beneficios que esta nos aporta son cientos, ya que contiene vitaminas C, A y K, magnesio, potasio, fósforo y zinc, entre otras propiedades. El tomate nos ayuda a mantener los niveles de azúcar en la sangre, a prevenir el daño celular y a producir colágeno, un componente muy importante para nuestra piel, tendones, ligamentos y vasos sanguíneos. Por otro lado se considera un alimento quema grasas natural, ya que acelera nuestro metabolismo, impulsa a nuestros riñones para deshacerse de la grasa y nos ayuda a eliminar la misma de nuestro sistema.

El huevo.

Todas sabemos que el huevo es una de las fuentes de proteína de más alta calidad, pero es su yema su parte más sana y la que contiene la mayoría de vitaminas, minerales y antioxidantes. Los huevos contienen las ya mencionadas grasas monoinsaturadas, ideales para nuestro organismo, así como la esencial vitamina B12, un elemento muy importante a la hora de quemar grasa. Los expertos en salud aconsejan consumir al menos unos siete huevos por semana y también nos confían el secreto de que su consumo no aumenta nuestro colesterol.

El plátano.

Los nutricionistas recomiendan consumir unas cinco piezas de fruta al día, por lo que una de ellas podría ser el plátano. Este alimento es muy utilizado en las dietas para adelgazar y aunque no es milagroso apenas contiene calorías, lo que nos ayudará a perder grasa más fácilmente. Además, tiene alto contenido en fibra, en potasio y en vitamina C, y se puede consumir totalmente fresco o en un delicioso batido.

El aguacate.

Siempre se ha pensado que el aguacate era una fruta que engordaba porque contenía grasas, pero lo cierto es que estas grasas son de las buenas, es decir, del tipo insaturado. El consumo de este tipo de grasas nos ayuda a reducir el colesterol y a mantener los niveles adecuados de hormonas en nuestro cuerpo, lo cual es esencial para perder grasa y construir músculo. Además, es rico en ácidos grasos esenciales, vitamina B, E, proteínas y diversos nutrientes, por lo que no deja de ser una excelente fuente de alimentación.

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El aceite de oliva.

Aunque mucha gente aún no se lo crea o lo ponga en duda, el aceite de oliva es bueno para nuestro salud. Al aliñar o al cocinar nuestros alimentos no se nos debería olvidar añadir una pequeña cucharadita de aceite de oliva virgen extra, ya que éste contiene grasas buenas que no deberían faltar en nuestra dieta. También nos ayuda a mantener nuestro peso y a conservar nuestra salud cardiovascular. Aún así, tampoco es conveniente abusar.

El té verde.

El té verde debería ser el principal factor en cualquier dieta con la que se busque adelgazar y bajar de peso. Sus propiedades son muchas, pero una de ellas es que aumenta la quema de calorías de nuestro organismo debido a su alto contenido en polifenoles. Sin embargo, a pesar de sus múltiples beneficios, se recomienda no abusar mucho de él y sólo tomar entre dos y tres tazas diarias, llevando siempre unos buenos hábitos alimenticios que lo complementen.