Pequeña palabra que puede transformar tu vida. Desde mi experiencia he aprendido que cuando más agradecida he estado, incluso por las circunstancias que me tocan vivir y que no me gustan, éstas desaparecen como magia y me doy cuenta que solo fue una lección más para mi evolución como ser humano.

En este rompecabezas universal, metáfora que tomo de Ismael Cala, todas las piezas engranan para conseguir justo lo que necesitas; una vez más el universo puso frente a mí un libro que por su peculiar nombre llamó poderosamente mi atención: “La Magia” de Rhonda Byrne, autora de El Secreto, este libro me llevó a una experiencia para aprender a agradecer, que la autora recopiló en 28 ejercicios que se deben realizar por 21 días. Yo escogí uno de ellos que fue el que más me gustó y que hoy quiero compartir con el fin de que La verdadera magia regrese a sus vidas.

“Las intenciones comprimidas en palabras envuelven un poder mágico” (Deepra Chopra, médico y autor N. 1946).

Para realizar el siguiente ejercicio es importante que busques como siempre recomiendo un espacio para realizarlo cómodamente y que nada te interrumpa en estos 20 minutos que te puede tomar realizarlo efectivamente, recuerda que en la entrega, certeza y fe de que lo que estás realizando tiene sentido y realmente lo haces con un corazón y mente abierta. Podrás ver los resultados día a día, una vez que lo comiences debes seguirlo continuamente hasta llegar  21 días. Si por alguna causa lo interrumpes debes comenzar de nuevo.

Ejercicio mágico Número 14 (La Magia de Rhonda Byrne)

Que tengas un Día Mágico:

1. Enumera tus bendiciones: haz una lista de diez bendiciones. Escribe por qué estás agradecido. Relee tu lista y al final de cada bendición repite gracias, gracias, gracias, y siente la mayor gratitud posible por esa bendición.
2. Por la mañana, revisa mentalmente los planes que tienes para el día y la tarde hasta la hora de dormir. Con cada plan o actividad di la palabra mágica, gracias, porque todo salió bien. Imagina que estás diciendo gracias al final del día y que te sientes inmensamente agradecido porque todo salió a la perfección.
3. Después de terminar sintiéndote agradecido por todos los planes del día que salieron brillantemente bien, termina este ejercicio mágico diciendo: ¡Y gracias por las noticias fenomenales que me van a llegar hoy!
4. Antes de irte a dormir esta noche, realiza un inventario de todo lo bueno que viviste en el día y di la palabra mágica, gracias, por lo mejor que ocurrió durante el día.

Espero que este ejercicio le sea tan transformador como lo fue conmigo y nunca olviden las palabras del maestro Jesús, según la biblia: Juan 20:29 “Le dice Jesús: Porque me has visto, oh Tomás, creíste: bienaventurados los que no vieron y creyeron.” Y de esto se trata, aprendan a creer sin ver, si tu mente puede crearlo y tu corazón realmente lo desea eso se manifestará indudablemente.

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