La rabia, ira o enojo es una de las respuestas conductuales más dañinas para las relaciones interpersonales y que, ciertamente, te harán ser una persona totalmente tóxica, ocasionando estragos en ti y a tu entorno en general. El modo como exteriorizamos el enojo se da por el aceleramiento de adrenalina, testosterona y aumento de cortisol en nuestra sangre de forma eufórica y repentina, traduciéndolo así en impulso negativos de nuestra conducta.

Así que en momento de total enojo o ataques de rabia debes te dejo unos tips útiles:

- Aprende a comunicarte, la mayoría de los ataques de enojo se debe al acumulo de frustraciones y pensamientos negativos automáticos que retienes en tu interior.

- Humedece frecuentemente tus manos, bajar la temperatura de ciertas zonas de nuestro cuerpo ayudará a calmar la ansiedad producida por el enojo.

- Aumenta el consumo de frutos secos, tales como la almendra y el maní/cacahuate ayudan a producir mayor serotonina en tu organismo, por el triptófano, aminoácido encargado de darle mayor vida a esta hormona de la felicidad.

- Practica el dialogo interno, estamos seguros que la gran mayoría de las causas de las peleas son generadas por conflictos internos o proyección de sus propios problemas. Resuelve los asuntos que tienes contigo mismo para poder estar en paz con quienes te rodean.

- Anímate a hacer yoga, conoce mejor tu cuerpo y desarrolla controles internos y externos con respecto a cómo funcionas, aprende nuevas técnicas de relajación que te serán muy útiles.

Ser una persona tóxica alejará a quienes te rodean y serás perceptualmente menos atractiva que aquella que siempre sonríe y evita discusiones innecesarias con los demás y todo tomará su propio equilibrio.

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