Para estar en forma debes comer: ¿Como el plato de la izquierda? ¡JAMÁS! No se trata de comer menos, sino de comer mejor. Entiende que nuestro cuerpo está programado para reservar energía y protegernos de la hambruna, esto es desde la época de las cavernas donde no había supermercados ni tiendas y la gente sólo comía cuando cazaba. Nuestro cuerpo se adaptó y aprendió a sobrevivir, cuando pasas más de 4 horas sin comer el cuerpo entra en este estado de supervivencia y empieza a reservar energía, empiezas a gastar menos energía porque quiere reservarla, es decir, tu metabolismo se torna más lento y quemas menos calorías al día, tus niveles de azúcar, glucosa, en la sangre bajan demasiado y esto incrementa tu apetito y cansancio.

Cuando por fin comes segregas una mayor cantidad de insulina y eso que comiste tiene mayor chance de reservarse como grasa. La grasa para el cuerpo es una fuente de energía, es una reserva, es un “por si caso no como tengo a donde recurrir”.

Trata de organizarte y de comer por lo menos cada cuatro horas comidas un poco más pequeñas que contengan proteínas, de esta forma mantienes el metabolismo saludable, tus hormonas bajo control, controlas tus niveles de apetito porque equilibras leptina y grelina, ¡hormonas del apetito y proteges la masa muscular!

¡Así que A COMER! ¡Nada de aguantar hambre!

Un tip: si luego de 3-4 horas de haber comido no tienes hambre es porque comiste demasiado en tu última comida. Cuando hablamos de comidas más frecuentes no estamos hablando de comer en más cantidad sino comer menos más a menudo, después de tres o cuatro horas de haber comido tienes que comenzar a tener hambre.

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