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Hoy en día, la vida del ser humano es un corre-corre constante. Miles de cosas por hacer y poco tiempo para cumplirlas. Al final, una presión y una ansiedad a la que llaman estrés.

Tratar de combatir el estrés con una copa de vino o una tarde de compras en el Mall, puede ser una solución momentánea. Pero la verdad, no es la cura del problema.



Si estás buscando una solución seria, la meditación podría ser la alternativa más apropiada. Sólo te tomará 5 o 10 minutos de tu agitado tiempo.



Beneficios de la meditación:

Un estudio de la revista “Journal of Biomedical Research” dice que la meditación reduce el estrés mediante el aumento de la actividad parasimpática en el celebro.



El sistema nervioso está dividido en dos partes: simpático y parasimpático. El lado simpático controla las reacciones de luchar o huir –es el que predomina cuando estás bajo presión-; mientras que el parasimpático, controla las funciones de descansar y digerir. En otras palabras, cuando las cosas están calmadas, el sistema parasimpático es el que está a cargo y la meditación ayuda a que esto sea más frecuente. También hay muchos estudios que muestran que una práctica de meditación constante puede mejorar tu salud.



Cómo meditar

Existen muchas técnicas de meditación, pero lo más importante es encontrar un lugar tranquilo, con un mínimo de distracciones. Mucha gente prefiere ir la playa, otros buscan la tranquilidad de un lago o de una montaña; pero igual, puedes meditar en la sala de tu casa, cuando estés a solas.



• Siéntate cómodamente, pero con la espalda recta. Es importante que te sientas cómoda, porque una vez que domines la técnica vas a estar así por mucho tiempo. Según expertos la posición recta de la espalda se debe a que permite que la energía fluya con mayor facilidad También, puede servir para evitar accidentes, e irte de lado si te quedas dormida.



• Si tienes problemas de espalda, siéntate con las piernas cruzadas como en la posición de Yoga o apóyate contra la pared.



• Una vez sentada, comienza a respirar profundamente y bota el aire por la boca. La clave de cualquier buena práctica de meditación es sacar el ruido del cerebro, calmarlo y dejarlo en blanco.



• Comienza con cinco minutos y luego ve aumentando gradualmente, a medida que se te haga más sencillo.