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Para una dieta balanceada y un estilo de vida saludable, el consumo de frutas y verduras de temporada es una de las mejores opciones. Estos alimentos tienen bajo contenido de sodio y calorías, y la mayoría de ellos no contienen grasas.



Comer frutas y verduras con regularidad te ayuda a controlar el peso, aumenta tus niveles de energía y hay muchos estudios médicos que afirman que podrías reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiacas, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer.

Otro beneficio es que al incorporar estos alimentos a tu dieta, estás consumiendo una gran cantidad de vitaminas, minerales, fibra y otras sustancias naturales que tu cuerpo necesita para mantenerse saludable.



En el mercado de tu barrio puedes encontrar una gran variedad de frutas y verduras todos los días, pero pon especial atención a los que están en temporada, ya que tienen mejor sabor. En la primavera, hay abundancia de acelgas, alcachofas, aguacates, chícharos, espárragos, fresas, guayabas, mangos, naranjas, ruibarbos y toronjas, entre otros.



Cuando compras verduras o frutas de temporada también puedes encontrar mejores precios porque hay más producto y a los comerciantes no les interesa quedarse con su mercancía. Pero lo más importante es que están más frescos y la calidad de sus nutrientes es mucho mejor.



Consejos para consumir más frutas y verduras



• Son el bocadillo perfecto. A media mañana come frutas secas, tales como duraznos secos y pasas; para la tarde, algunos vegetales crujientes, tales como zanahorias pequeñas, apio y brócoli.

• Bebe jugo de fruta o vegetal 100% natural a cualquier hora del día (Ten en cuenta que aunque el jugo natural es bueno es porciones razonables, también es una fuente de azúcar y calorías. Por eso, se recomienda solo 1 vaso una vez al día máximo).

• A la hora del almuerzo, que no te falte una ensalada grande, con todas las verduras que desees y un aderezo bajo en grasa.

• Añade más verduras a tu sándwich, tales como unos espárragos, aguacate u hojas de espinaca.

• Come vegetales cortados en trocitos en lugar de chips.

• Agrega pedazos de fruta, como plátano, fresas o mango a tu almuerzo.

• Mantén un recipiente con vegetales y guárdelo en el estante superior de tu refrigerador para que sea fácil agregarlos a tus comidas.

• Escoge una fruta o una verdura diferente cada semana, para darle variedad a tu menú y para que pruebes otros sabores.